Aliados de Morena ¿Prescindibles en el congreso?
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Por Solangel Ochoa
Consumada la renuncia de Alma Higuera al PRD, éste es el segundo partido, después del PRI, que queda sin representación ante el congreso del estado en lo que va de la presente legislatura.
La noticia no sorprendió porque desde meses atrás la legisladora venía trabajando en pro de la agenda de Morena. Un ejemplo de lo anterior, fue la vehemente defensa que realizó sobre el dictamen para la reestructuración de la deuda pública y la contratación de un préstamo a corto plazo solicitado por el Gobierno del Estado.
Entiendo que pueden existir diversas lecturas del hecho, así que me permitiré desarrollar la propia. No me parece que este movimiento vaya en pro de desmantelar a la oposición, que ya resulta casi inexistente en el congreso, sino por el contrario, el mensaje es para los propios.
Una vez formalizada la llegada de Alma Higuera a la bancada de Morena, este grupo parlamentario contará con 17 curules, es decir, mayoría absoluta, la mitad más uno.
Con esta nueva configuración en el congreso local, el partido que lidera la colación «Juntos Haremos Historia» puede prescindir de sus aliados como el PT, Nueva Alianza y el Partido Verde para votar la mayoría de las iniciativas que solo requieran mayoría, lo que le permite tener un mayor margen de maniobra a la hora de negociar, porque no hay que pecar de ingenuas, incluso los votos de los aliados cuestan y cuestan mucho.
En la «realpolitik» como le llaman al Poder Legislativo, no sólo se negocian votos a favor o en contra, sino también posiciones dentro y fuera del legislativo. Tal vez, las posiciones más relevantes a negociar, dado el inminente año electoral, son las candidaturas para la coalición.
Este fino tejido del Poder Ejecutivo pone en una situación nada grata a sus aliados a quienes se les acabaron los ases bajo la manga y tendrán que recurrir a otros recursos o bien, ajustarse a «lo que hay».
Aunque entiendo que la postura de Alfonso Durazo es que «para todos hay», supongo que es mejor tener siempre la sartén por el mango. No obstante, la cortesía política es un rasgo característico del oriundo de Bavispe, para muestra el gran recibimiento que le dio al diputado petista, Gerardo Fernández Noroña, durante su “asamblea legislativa” celebrada el sábado pasado, muy concurrida por cierto.
En fin, sin duda la noticia de la adhesión de la ex perredista a la bancada de Morena no le va a caer nada bien a quienes lideran la oposición, mucho menos a Ramón Flores, líder del PT Sonora, cuya fama de buen negociador le precede.
No es por ser mal pensada, pero dudo que al gobernador se le olvide que fue, precisamente, el candidato del PT a la alcaldía de Hermosillo, Pepe Celaya, quien declinó a favor del candidato de la Alianza Va x México, Ernesto Gandara, en plena campaña, dándole la espalda a su proyecto. Mismo caso fue el de la entonces diputada local por el Distrito II por el PT y candidata a la reelección por el distrito XI en Hermosillo por ese mismo partido, Magdalena Uribe Peña, entre otros.
Sumas y restas
17 de Morena + 2 PES + 2 de Nueva Alianza + 2 Verde = 23 votos para lograr cualquier reforma constitucional, sin necesidad de los votos del PT. Claro, esto no quiere decir que el PT vaya a votar en contra o que Morena vaya a tener una descortesía con su aliado, solo que se reduce el valor de su voto, al igual que el de los demás aliados. De nueva cuenta, no vayan a pensar mal, utilice al PT como mera ilustración.
Cerraré comentando que en política nadie puede darse el lujo de ser irrelevante o lo que es peor, innecesario.
Nos vemos la próxima …sigueme en twitter como @solangeochoa